“Un Giro Estratégico en la Protección del Patrimonio:
Jorge Islas y la Recuperación de Tesoros Culturales”
La historia de la repatriación de piezas culturales por parte del Consulado General de México en Nueva York se remonta a una serie de esfuerzos que cobraron fuerza a partir del año 2020, en respuesta a la creciente amenaza que enfrenta el patrimonio cultural de México en el extranjero. A lo largo de los años, este consulado ha recuperado más de 2,326 piezas, contribuyendo de manera significativa a la preservación y protección de la identidad y riqueza histórica de nuestro país.
Un momento clave en esta labor fue la detección, en una subasta en Nueva York, de un lote de 16 cartas cortesianas de los años inmediatos a la caída de Tenochtitlán. Esta situación subrayó la urgencia de implementar acciones más eficientes y contundentes, alejadas de los tradicionales procesos diplomáticos, para salvaguardar estos bienes de incalculable valor histórico. Lo que comenzó como una iniciativa para detener una subasta se transformó en una estrategia amplia y activa de recuperación de bienes culturales en diversas partes del mundo.
Este impulso de repatriación ha sido parte de una política cultural más amplia promovida por el Gobierno de México, materializada en la campaña “Mi Patrimonio No Se Vende”, la cual ha permitido la recuperación de más de 13,000 piezas hasta la fecha. A través de una combinación de esfuerzos institucionales y una creciente conciencia global sobre la importancia de devolver los bienes culturales a sus lugares de origen, México ha reafirmado su compromiso con la protección de su patrimonio.
La defensa de nuestra cultura no solo representa la protección de objetos históricos, sino una reafirmación de la soberanía cultural de México. Cada pieza recuperada contribuye a reconstruir la narrativa de nuestros orígenes y a reivindicar la identidad de nuestros pueblos originarios.
“Una fracción de las piezas recuperadas de Colgate University, permanecen bajo el cuidado de la universidad con fines educativos y de investigación. Esto, después de haber sido reconocidas de manera integral como pertenecientes al patrimonio cultural de México y catalogadas como propiedad de la Nación mexicana.”